martes, 17 de diciembre de 2013

¿Por qué bailo?

Bailo porque el cuerpo me lo pide y mi alma lo necesita.
Porque bailando toco el cielo y me arrastro por el suelo al mismo tiempo.
Bailamos, sacudimos y nos movemos porque quedarse quieto es aburrido y fácil
.Transpiro y agoto el pulso...¡y me encanta!
Bailando estamos aquí y allá... estamos en todos lados.
Consumimos rápido el oxigeno de cualquier lugar, empañamos espejos y provocamos un incendio humano.
Bailo porque arranco las penas del pecho y hago saltar las lagrimas y llevarlas bien lejos.
Bailo con esa energía, y cuando se acaba, la invento o la robo de algún lado.
Y sonrío.
No se trata de físico, técnica o estética; lo que importa es la actitud.
Bailamos e imaginamos, nos equivocamos y lo arreglamos.
Alteramos la gravedad, golpeamos y agitamos la sangre en las venas.
Bailo porque fuera el mundo se destruye, se etiqueta, se vende, se compra, se consume...
Bailo y mi estilo no está a la venta.
Porque soy dueño de mi cuerpo, bailo porque lo llevo dentro.
No bailo solo porque me guste, sino porque mi esencia, mi corazón y mi alma son baile.
Por eso, BAILO.